"Dadme cada día un cuarto de hora de oración, yo os daré el Cielo"

Es muy necesario perseverar en la oración tanto como el salvarse. Yo te lo aseguro, hija mía, y Dios sabe que no miento; aunque seas gran pecadora, y estés llene de vicios y defectos, te corregirás de ellos y te salvarás si no dejas la oración.
Una de dos: o dejarás la oración o el pecado. Lo sé por experiencia, pues mi alma era mejor así que se daba a la oración, y se volvía ruin tan luego como aflojaba en ella.

Es cosa que te va la vida el tener oración; por eso en nada hallarás tanta repugnancia y dificultad: el mundo, demonio y tu propia sensualidad te moverán cruda guerra así que vean que te das a la oración. Todas las prácticas de piedad te dejarán sin inquietarte en su ejercicio, menos la oración. Es lo que más teme el demonio; porque alma que persevera en la oración está salvada, lo que no puede decirse de los otros ejercicios de piedad.
Porque cabe ser muy devoto, y muy malo: confesar, comulgar y rezar muchas oraciones, y vivir en pecado mortal; mas no hacer la oración mental diaria, y perseverar en el pecado, porque dejarás la oración o el pecado; pecado y oración no se compadecen. Por eso, hija mía, te repito que en ninguna cosa hallarás tantos estorbos como en el ejercicio de la oración.

Hagamos cuenta que está ya hecho esto, cuando tu alma se ha determinado a tener oración, y la ha comenzado a usar. Mas advierte que si quieres perseverar y llegar a beber del agua de la Vida Eterna (y esto digo que importa mucho y es el todo), has de tener una grande y resuelta determinación de no parar hasta llegar a ella,
venga lo que viniere,
suceda lo que sucediere,
trabájese lo que trabajare, murmure, siquiera llegue allá,
siquiera se muera en el camino,
siquiera no tenga devoción en los trabajos que hay en él,
siquiera se hunda el mundo.
Porque son tantas las cosas que el demonio pone delante al principio para que no comience el alma a tener el cuarto de hora de oración, que es menester grande ánimo. Hace él esto, como quien sabe el daño que de aquí le viene, no sólo en perder aquella alma, sino muchas que por su medio se ganan.

Mas si el demonio te conoce por mudable, y que no estás firme en el bien y con poca determinación de perseverar, no te dejará a sol ni a sombra; miedos te pondrá e inconvenientes que nunca acabes.

Aunque esta determinación que he dicho, hija mía, importa el todo por el todo, no por eso digo que, si no la tuvieras, dejes de comenzar oración, porque el Señor te irá perfeccionando, y cuando no hicieses más que dar un paso por Dios, tiene en sí tanta virtud, que no hayas miedo lo pierdas y deje de ser muy bien pagado; porque es tan mirado nuestro buen Dios, que no deja ningún servicio sin paga. Así que, hija mía, aunque no prosiguieras (lo que Dios no permita) en este camino de oración, lo poco que hubieres andado por él te dará luz para que vayas bien por otros caminos, y por cosa ninguna te hará daño el haber comenzado, porque el bien nunca hace mal.
Así, pues, hija mía, empieza desde hoy el cuarto de hora de oración con ánimo resuelto de no dejarlo nunca por nada ni por nadie, como en cosa que te va la vida y Vida Eterna.

Y plegue a Dios que sea sólo no crecer; porque ya se sabe que en este camino, quien no crece decrece, porque el amor tengo por imposible esté siempre en un ser.
El aprovechamiento del alma no está en pensar mucho en Dios, si no amarle mucho; y este amor se adquiere determinándose a obrar y padecer por Dios. Por esto, hija mía, hallarás al final de la meditación que has de hacer cada día, un propósito especial de practicar alguna virtud, o desarraigar un vicio, pues éste es el fruto de la oración.
Entiende bien, hija mía, y no se te olvide, que toda la pretensión de quien comienza oración ha de ser trabajar y determinarse y disponerse con cuantas diligencias pueda para hacer y conformar su voluntad con la de Dios, y en esto consiste toda la mayor perfección que se puede alcanzar en el camino espiritual. Quien más perfectamente hiciere esto, más recibirá del Señor, y más adelante está en el camino de perfección.
https://www.facebook.com/lumensemitismeis/posts/497405203759650
https://www.facebook.com/lumensemitismeis/posts/497405203759650
No hay comentarios:
Publicar un comentario